Vídeo editado y realizado por Joaquín Lourido
Oh, dulce guerrera
¡Que no sea en esa lid
donde se extinga tu consuelo!
Que tu viaje nazca,
no de la tierra,
sino del mismo cielo.
Toma tu arma,
nacida de tu alma,
olvida la prisión del cuerpo,
bello y efímero,
y deja brillar tu armadura,
no de hierro ni de capa dura,
sino forjada en la esencia,
en el hálito de la vida.
Haz brotar el azul intenso
que te cubre y te distingue,
azul del ascenso y del descenso,
azul que derrama dulzura.
Ven a beber la savia de tu cielo,
bebe la vida,
cosecha maravillas.
¡Oh guerrera del tiempo sin tiempo!
descubre el brote de tu siembra,
haz relucir tu armadura,
que no sea tu cuerpo,
sino tu alma primero.
Joaquín Lourido D.R.A.
Bonitos versos, muy bien acompañados por la música.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Chema por valorar mi trabajo. Un fuerte abrazo.
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