Capítulo VI y último
Se las ingenió
con Lázaro. Me da la impresión que este es Policarpio. Ya verás, sólo tenemos
que hacer una cosa: simular una lanza –aunque sea de papel de aluminio- si es
así, les temen simplemente al verlas porque son alérgicos a la aluminosis. Se
pusieron manos a la obra. Terminan de hacer su labor y cuando menos lo pensaba
el falso Jonatan –tiene ante sí la lanza- Se la enseñan y de repente cambió su
talante, la cara se coloreaba de azul y grana y esto demostraba que en realidad
era Policarpio que había usurpado el cuerpo de Jonatan. Temeroso, Policarpio
ante la situación decide luchar ante los dos y Antía muy inteligente, le dice a
Lázaro: Dime algo fuerte lleno de amor, como sólo tú sabes. Ellos son odiosos y
les temen a todo tipo de mensajes y actos cariñosos. Lázaro, mientras tanto con
su lanza de papel no deja que le tocara Policarpio y de su boca, pronuncia unos
versos a Antía (mientras se colocaban en una burbuja transparente y que con los
rayos solares adquiría más intensidad y cegaba a Policarpio):
Apareciste sutilmente
sobre los techos
quebradizos
de la esencia,
vienes de donde
los papeles
señalan agua...
Saliste de mis
sueños;
de allí vienes
llegaste a mí como una
transfusión de
carne y hueso,
tocando mi alma
inexplicable.
Amaneció en mi
atardecer
antes de ti, me
marchito,
tu magia me
permite
atreverme al
deseo…
Trenzarme de ti
en el borde de lo
insólito
adherido al yugo suave
de tus pies.
Perdido en el
semblante de tu luz.
Y ahora bebo de
tus pecados
hasta no quedar
sobrio.
Antía no se
resiste ante esta trova y de una manera apasionada sus cuerpos ardientes y
deseosos se manifiestan en el grado más elevado de locura y amor.
Policarpio ante
ello se va deshaciendo hasta quedar en cenizas formando parte del polvo que
allí residía. Los dos seguían en estado de locura, pasión y seguían hasta que
en un instante, oyeron una voz que les decía:
- Benditas las
personas que hacen el amor porque de ellos serán las galaxias, los cuatro
elementos, el infinito, el universo y hasta lo más cuántico conocido.
La burbuja de
repente, se rompe –como si volviesen a nacer- y juntos empiezan una nueva vida,
sin saber lo que realmente les pasó.
MORALEJA: Quien piensa por si mismo, quien comparte su amor, quien empatiza con los demás, quien ama a su prójimo y confía para abrir las puertas del amor; siempre alcanzará una vida en esencia pura, viva y estelar –por muy pocos años que viva- practicando el amor y no la guerra.
Derechos Reservados.
He repasado los anteriores, por ordenar mis ideas y porque alguno me lo había perdido, has hecho un trabajo magnifico, felicidades y gracias por compartirlo. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Ester por leerme y por apoyarme en cada uno de mis trabajos.
EliminarAbrazos gigantes y feliz semana, amiga.
Felicidades por haber llegado al final.
ResponderEliminarNo me deja cambiar el anónimo. Soy Chema (Macondo).
Un abrazo.
OK. actualmente blogger es el colmo.
EliminarGracias Chema por tu confianza y apoyo. Abrazos y feliz semana amigo.
É sempre melhor e de louvar praticar o Amor e não a Guerra. Belo capítulo.
ResponderEliminar.
Deixando saudações cordiais
.
Poema: “” És a tineira dos meus passos ””…
.
Muchas gracias Rykardo por tus palabras. Siempre son bienvenidas.
EliminarAbrazos poéticos e óptima semana.
Muy bonito final. Besos.
ResponderEliminarGracias Teresa. Besos y feliz semana.
EliminarSonrio Un abrazo
ResponderEliminarSonreír es muy buena terapia, Mucha. Gracias por tu visita.
EliminarUn abrazo y feliz día.