Confesar tu ausencia,
besar el silencio a las tres de la tarde
o las tres de la mañana,
mirar al otro lado de la noche
y encontrarte desnuda,
ausente, sin palabra,
buscar ese evangelio
que te pronuncie sin recelo
desde el fondo del corazón,
cerrar las manos,
los ojos,
sellar los labios,
tocarte el alma.
Joaquín Lourido
Quino© 2022
Quino© 2022
Derechos Reservados.
Hermosas palabras. No todos nos toca el alma.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, amiga.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Ese tocar el alma es lo más. no todos pueden alcanzarla . Un precioso poema. Abrazos.
ResponderEliminarPor eso no es nada sencillo llegar hasta al alma, Campi. Más cada cual hace lo imposible por llegar a ello... Abrazos y feliz semana, amiga.
EliminarQué bonito es saber tocar el alma.
ResponderEliminarQuizás una sonata con partitura, haga titilar el alma, Tracy. Esto nunca se sabe... Es cuestión de descubrir esa belleza interna.
EliminarUn fuerte abrazo, amiga.
Ese toque al alma es lo que al final vale la pena.
ResponderEliminarUn abrazo
Nunca mejor dicho, Albada. Gracias por tus palabras.
EliminarUn abrazo enorme y feliz semana.
¡Qué preciosidad!
ResponderEliminarAbrazote utópico.-
Gracias Irma por tus palabras.
EliminarAbrazos utópicos, amiga.
Siempre tan lindo, versos que acarician los sentimientos. Un abrazo
ResponderEliminarHola Ester, por lo menos se intenta y en función de la delicadeza algo puede atisbarse en el alma, amiga. Abrazos enormes y feliz semana.
EliminarPrecioso poema amigo Joaquín, quien pudiera hacerlo en algunas ocasiones,
ResponderEliminarFeliz semana.,
Un Abrazo.
Gracias, José Antonio por tus palabras.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana !!!