24 horas de leyenda (Capítulo II)

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En la revista comentaba que era un ilustre personaje de las ciencias. En ese momento, el caballero apuesto le sirve el agua y le comenta: 

¿Qué te parece si te enseño la casa? Lilith, impresionada, no dijo una palabra y fueron viendo las distintas habitaciones y un salón donde él tenía su portátil y todas las condecoraciones que hasta el momento había conseguido. La curiosidad por momentos a Lilith le consumía y ni corta ni perezosa le preguntó:

-Veo que tienes muchos trofeos. ¿Te ha costado mucho conseguirlos?

-Porque lo preguntas, le dice el caballero. 

-La verdad es que no sé si es un espejismo o no. Más en mis tiempos de infancia, tenía 

un amigo con el mismo nombre. Pero nunca le pregunté por sus apellidos ya que vivía en 

una casa de acogida y por aquel entonces jugábamos mucho en la infancia. No supe más de 

él. Y no sé, son de esas cosas…  (ella no terminó la frase).  El apuesto caballero no recordaba 

donde había vivido, ni como pasó su infancia. Pero al ver que Lilith, era una muchacha 

esbelta de larga melena y de unas facciones extraordinarias, empezó a interesarse por lo 

que ella decía.

-¿Bueno y eso en que época fue?

Sólo por saber algo de ti, ya que has llegado hasta aquí, me gustaría saber ¿a dónde vas 

vestida tan elegante por estos parajes?

Pues… (Lilith, estaba un poco nerviosa) y el extraño caballero se dio cuenta de ello y le 

preguntó:

-¿No te habrán abandonado tus amigas en medio de este bosque? 

-Perdona, pero no… La verdad es que hoy decidí ir de fiesta paseando en vez de ir en coche y 

el problema es que dejé mi móvil y ahora no puedo contactar con ellas.

-¿Tal vez tú me puedas ayudar? Si tienes teléfono fijo o móvil.

 

Mira es que llevo en esta casa poco tiempo y precisamente me están instalando wifi para el 

portátil y la casa en general. Pero bueno en la medida que pueda, te ayudo si lo crees 

necesario.

Perdona, -¿Cómo te llamas?

Él le contesta: Lázaro (a secas)...

-¿Qué bello nombre y no sueles ir a bailar, estar con amigos o hacer algo de deporte?

-La verdad, es que en este mundo actual, las personas en general son muy soberbias, 

indiferentes, hipócritas, mentirosas y prefiero hacer las cosas por mi cuenta como si tuviera 

que realizar una lluvia de ideas y plasmarlas para un fin común. 

-Si, es verdad. Más no se puede generalizar, puesto que yo conozco muchas personas con 

bondad y muy comunicativas.

-Lo que sé de mi es que una familia me subvencionó los estudios y así pude ser lo que hoy día 

soy; con esfuerzo, constancia, tesón, respeto y con capacidad de escuchar para llegar a lo que 

hoy soy.

-Oye tengo una idea. ¿Por qué no vienes conmigo a la fiesta y te presento amigas conocidas?

El galán la miró de arriba abajo (con disimulo) y le contestó.

-Vale, no sería mala idea. Tú me indicas el lugar y vamos juntos en mi coche.

To be continued...

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