Tengo
ganas de tomarte
y arrebatarte la boca,
que me arrases
y me quemes
como la noche nos invade
en su alcarria provocativa;
y me talles al alba
como presa cautiva.
Quino ©
Derechos Reservados.
Imagen de la red.
Quino ©
Derechos Reservados.
Imagen de la red.
Apasionado poema.
ResponderEliminarFelicidades.
Gracias, Amapola Azzul por leerme y comentar.
EliminarAbrazos con mimo.
Cuánto fuego hay por aquí...
ResponderEliminarBello poema.
Un abrazo.
Gracias, Lauritis. A ver si nos quemamos tod@s
Eliminary renacemos para seguir explorando...
Un cálido abrazo, amiga.
Hola mi amigo, un poema ardiente
ResponderEliminary bello en su totalidad.
Besitos dulces
Siby
No siempre los volcanes arden o explotan...
EliminarSuelen estar somnolientos y cuando despiertan
no hay quien los controle.
Besos, Siby.
Bonito deseo, yo también quiero eso... esperemos que se cumpla ;)
ResponderEliminarUn saludo.
Pues malo será que no se cumpla...
EliminarLa unión hace la fuerza.
Gracias, Né.
Saludos.
Qué sublime instante!!...donde la entrega es todo un deseo cumplido.
ResponderEliminarBesiños mi estimado Quino.
Gracias amiga por tu visita y por tu opinión.
EliminarEsos anhelos se completan en dos en uno.
Besos mil, Rosana.
A las ganas hay que hacerles caso, Joaquín. Sobre todo si son éstas.
ResponderEliminarCreo que me he contagiado...
;)
Bicos
Es mejor contagiarse de esto que del coronavirus...
EliminarBicos con mimo.