Eres la rehostia en verso, Alís !!! Tengo que reconocer que hay muy pocas personas que lean también entre líneas como tú. También depende mucho de las vicisitudes de cada un@ y la verdad es tus comentarios generan energía para hacer otro poema u otra frase o pensamiento con más perfección (aunque la misma no existe). Gracias de corazón por ser como eres.
Las semillas geminan unas más que otras y la esperanza sólo está en aquellas mentes que tiene ilusiones, metas o sueños en su vida. Los demás se quedan con el gris que ni va para un lado ni para otro, pero combina con todo.
SI CREES QUE EL AMOR, DELIRIO Y GOZO DEL ESPÍRITU, SON CARAS DE LA MISMA MONEDA... NO LO DUDES, PASA Y SI NO RECRÉATE. PUEDE QUE EN EL CANTO ESTÉ LA SOLUCIÓN.
Ohhhhhh
ResponderEliminarAsí quedé, con la boca abierta. Literalmente. Corporalmente, más bien.
Cuánta alegría transmite. Y esperanza, e impulso...
Bicos asombrados
Eres la rehostia en verso, Alís !!!
EliminarTengo que reconocer que hay muy pocas personas que lean también entre líneas como tú. También depende mucho de las vicisitudes de cada un@ y la verdad es tus comentarios generan energía para hacer otro poema u otra frase o pensamiento con más perfección (aunque la misma no existe). Gracias de corazón por ser como eres.
Bicos cósmicos.
Qué alegría que llegara. Ojalá que esa semilla germine.
ResponderEliminarCuando menos lo esperamos... aparece la esperanza otra vez.
Un beso esperanzador.
Las semillas geminan unas más que otras y la esperanza sólo está en aquellas mentes que tiene ilusiones, metas o sueños en su vida. Los demás se quedan con el gris que ni va para un lado ni para otro, pero combina con todo.
EliminarUn beso natural.
Una semilla así, es imprescindible....bello como siempre leer mi estimado amigo Quino, un placer para los sentidos.
ResponderEliminarBesitos con ternura.
La verdad es que llevas razón sin semillas no hay plantas ni cosechas. Gracias por tu visita. Que pases un lindo domingo, Rosana.
EliminarBesiños en rama.
A veces ocurren esas cosas: nos rescatan y nos dan vida, tras una pequeña muerte.
ResponderEliminarMil besos, Quinito.
Muchas gracias, Lucía por tu comentario y por tu visita. Siempre eres bienvenida ya sabes.
EliminarBesos de enebro.