Cada vez que el lápiz delinea;
fantasías ocupan el espacio vital...
Fantasmas, espectros, zombis,
iconos, trazos, trigonometría
plasman mi retina; sin parpadeo existencial
apoderándose de mi mente con intensidad,
ahondando más allá del cerebro:
¿Dónde está ese lirismo dador de vida?
¿Tendrá esa belleza interna que abraza e ilumina?
¿Formará parte de nuestra esencia
o vislumbra un alma perdida?
Quizás sea pura...
como agua cristalina
como agua cristalina
como un manto blanco de nieve,
como una estrella infinita.
La fuerza de Cupido...
Dardos isométricos...
Cuerpos celestes.
¿Tú lo sabes? ¿Dímelo?
No me hagas afligir.
La ansiedad oprime mi vida
y los enigmas no alteran mi poesía.
Quino ©
Derechos Reservados.
Texto e imagen de Quino.
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Texto e imagen de Quino.
Belleza que ilumina... que destaca... entre versos y cuerpos celestes... una belleza...
ResponderEliminarBesos, poeta.
Muchas gracias, María por opinar siempre de mis obras. Eres una gran amiga. Lo que pasa que ultimamente no puedo entrar a tu blog, se me queda colgado y no sé por qué?
EliminarEs una pena, ya que me gusta mucho como escribes.
Besiños de finde, María.
Que no falten el misterio ni la fantasía...
ResponderEliminarUn beso sin ansiedad, pero con contundencia.
Muchas gracias, Eva por tu opinión, siempre muy respetada.
EliminarUn beso con mimosidad.
Mejor saber cuanto antes.
ResponderEliminarMil besos.
Pués, si tienes razón. Casi no me entero, jajaja... Gracias por tu visita, Lucía. Un placer verte por acá.
EliminarBesos y buena luna.
Sin enigmas, no hay poesía. O casi.
ResponderEliminarMil besos.
La hay, pero tal vez no es tan mágica. Muchas gracias por tu comentario, amiga.
EliminarUn ramillete de besos.