Volar como las alas
del deseo en etérea lascivia;
sentir la tortura, los azotes y redobles
de nuestras húmedas lenguas…
Navegar como céfiros veleros
en las brisas de los enormes océanos
y provocar olas gigantes
y provocar olas gigantes
de lujuria y desenfreno…
Quino©
Derechos Reservados.
Imagen de la red.
Derechos Reservados.
Imagen de la red.
Unos versos así no son indiferentes, sino todo lo contrario, mi admirado poeta, hacen desatar los sentidos, y desatar los demonios internos.
ResponderEliminarMe ha encantado tu poema tan ardiente y fogoso.
Muchos besos.
Muchas gracias por tu interpretación, María. Puesto que entre pasiones fogosas el ambiente se caldea.
EliminarEspero que hayas pasado una bella y mágica noche de San Juan y que comiences la semana con muy buenas impresiones.
Bicos e boa lúa.
Una realidad, versada con palabras de fuego, que no escapa a nadie en su fluir salino.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarMuchas gracias por tu comentario, Ceciely y por visitar esta casa que es como si fuera tuya. Un placer tenerte por aquí y las puertas están abiertas para lo que desees.
EliminarUn fuerte abrazo y feliz día !!!
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar