Viejas manos enlazadas
en vanos esfuerzos
tejen el telar de la vida.
Nada las detiene,
lanas de colores bajan de los cielos
entretejiendo un paisaje lleno de recuerdos.
Afloran los sonidos con cada puntada
fabricando de la tela un mundo feliz.
Los colores pálidos quedan escondidos,
ya que solo representan
duros tiempos ya idos.
duros tiempos ya idos.
Sobresalen los colores vivos
que muestran la alegría de lo que ha
vivido.
Día a día, esas
manos
van tejiendo el telar de la vida,
usando los colores del arco conocido.
Con cada puntada derrama esperanzas,
trenzando en cada instante caras felices.
Maravillosa se ve la tela que proyecta,
observando paisajes e imágenes que destapan
su largo paso... por esta vida.
Quino © 2018
Derechos Reservados.
Imagen de la red.
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