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Manos
peregrinas del deseo
buscan el templo de los sentidos
donde los labios
se funden en penitencia
y las bocas se purifican
bebiendo el cáliz sagrado,
el deleite de la mena de grafito,
bendiciendo
nuestra lujuria desatada…
Rezumando
en gemidos lascivos
que imploran al cielo
la pasión que corre
por nuestras venas.
peregrinas del deseo
buscan el templo de los sentidos
donde los labios
se funden en penitencia
y las bocas se purifican
bebiendo el cáliz sagrado,
el deleite de la mena de grafito,
bendiciendo
nuestra lujuria desatada…
Rezumando
en gemidos lascivos
que imploran al cielo
la pasión que corre
por nuestras venas.
Joaquín Lourido
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SI CREES QUE EL AMOR, DELIRIO Y GOZO DEL ESPÍRITU, SON CARAS DE LA MISMA MONEDA... NO LO DUDES, PASA Y SI NO RECRÉATE. PUEDE QUE EN EL CANTO ESTÉ LA SOLUCIÓN.