Imagen de la red
La sonrisa luminosa
un jardín en la sombra.
El mundo entre los labios.
Bajo mi boca extenuada
siento los dientes fuertes
de la manzana no mordida.
Hay aleteo en el jardín,
cerca trina un jilguero
y me cautiva la luna llena.
Presiento un aire suave,
susurros y caricias.
Rocío como lágrimas florales.
Se acerca el alba.
Un día canicular en otoño,
-sinergia de hadas y duendes-.
Y unas manos exquisitas
tantean el cortejo,
el delirio y la gallardía.
Quino © 2015
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En el fulgor del horizonte estoy naciendo y soy el día que llega para cuidarte. @J. Lourido