Si tu cuerpo
hace
palpitar
el alma,
mi
sueño
tu sonrisa…
Juntos observamos
la luz
del más allá,
el
tiempo
inexorable
del
péndulo
en su vaivén,
“parpadeo de estrellas”
vodevil
que
anima las olas…
Reposo
en tus caricias,
sal
y
droga
de tus besos,
camino adyacente,
cómplice
en
esta esencia
viva y presente,
júbilo
y
sendero
de
nuestra armonía.
Como
trigo
y partitura
Terpsicore
habitas en mi mente.
Quino ©
Derechos Reservados
25/02/2014
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En el fulgor del horizonte estoy naciendo y soy el día que llega para cuidarte. @J. Lourido