El Baúl Polvoriento


Con esta obra fui uno de los VENCEDORES del I CERTAMEN DE MICRORRELATOS 
de Verso a Verso.




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El acto, el telón, la función era como ese salto en la oscuridad, sin la más mínima posibilidad de escapar, jamás volver atrás, ni siquiera como una insignificante mota de polvo, los interminables tres segundos detrás del telón con la cara pintada se compararían con una brújula en apuros, las posibilidades en extinción y los puntos cardinales de vacaciones, el miedo rodeándolo todo de principio a fin, como la incertidumbre torturando a un garabato con los pies imaginarios y las palabras inacabadas, cuando de pronto: la función ha de comenzar los pies sobre las tablas, había que ponerlos a soñar, la ciudadanía respetable y lamentable bien dispuesta en las sillas, sus ojos fulgurantes y radiantes: mirándote, mirándome, es justamente ahí donde todos los límites comienzan a desvanecerse y el mundo se manifiesta como el matadero demencial que es. El tambor que late en tu pecho como pálpito de un nacimiento de ultratumba. Es más sonoro que diez mil en un ritual festivo del África, había que convertirse en alter ego del bípedo implume: escudriñar a las estrellas con un telescopio gigante, mientras el contacto impersonal y sin alas de la multitud, te produce una mezcla de indignación y burla, sobretodo eso: la burla, estallas a risotadas en tu interior y comienza a bailar de alegría, a escribir un libro de horas, a fotografiar mundos nacientes en plena gestación, a desatarte la cordura, a despachar a la decencia y a despedir al buen juicio y al decoro, y lentamente te conviertes en la loca que baila sin ropas, en una mezcolanza de sabiduría y disparates, inicias una destrucción tan bella; la destrucción del monumento de sujeto que te regalaron desde la infancia y te moldearon en la juventud. Con las alas desplegadas realizas tu acto; el acto vital de la indecencia y te importa un pito la inmensa y helada soledad de la multitud de un millón de pies o quizá dos. 

Vosotros… Multitud !!
encantados de contemplar
lo que nunca realizariáis
¡¡ cosas que se sueñan !!
Cosas que se proyectan
como mariposas voladoras
que barruntan el polen
y rozan las nubes -casi a ciegas-

¡Bravo pour le clown! Dirán en el cirque, explotarán a risotadas, y se sentirán afortunados de no ser ellos el sujeto en ridículo en medio del espectáculo aunque secretamente se lamentarán por no estar en tu lugar, por seguir fingiendo ser una heroína cotidiana y anónima en sueños, pacifista y caníbal al mismo tiempo, un fiasco de principio a fin. Mientras tú estás en ese mundo inexplicable –aunque para ello dejes de expirar- de transgresión permitible, eres libre, caótica y bellamente abstracta… simplemente libre eso solamente, todo vale la pena por esos momentos de libertad… hasta ser ahora una saltimbanqui desempleada y cesada… la función llegó a su final… Recoges los pedazos de alegría que dejaste regados en las tablas y te vas silbando y canturreando: “Y por eso de muchos colores los grandes amores me gustan a mí” como si fueran baladas y melodías que “verso a verso” se cantan en trovas los últimos colores del atardecer y un paraguas volando a la velocidad de la luz, cambalachando amaneceres con tu cornetita verde te pierdes en el horizonte con la certeza de que siempre que no puedas soñar golpearas el baúl polvoriento y la función estará lista para comenzar… Sin asideros, ni pretextos, ni postergaciones. Cuando decidas caminar y superar la infancia en dirección contraria, harta de este mundo descolorido y unilateral…

Reflexión: 

Si nos educaran en el abrazo, en el afecto y cariño que alivia y nos llena… jamás evocaríamos una infancia temerosa. Y nuestra cara siempre sería la sonrisa franca y el espejo del alma de una amistad sincera que siempre velaría por uno incondicionalmente.
 



Quino © 
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