Ojos de noche soñadora;
cabellos de viento que galopa;
nariz de lago enamorado.
Piel de crepúsculo dormido;
oídos de aire que seduce;
labios de arco iris que no muere.
En pocas palabras,
tú rostro...
... es una metáfora sublime.
Quino ©
Derechos Reservados.
Imagen de la red.
Qué bonito, Joaquín.
ResponderEliminarBicos
Gracias Alís. Que empieces la semana de una manera maravillosa y que sigas con esa inspiración que te caracteriza.
EliminarBicos metafóricos.
Sublime el poema que has creado Joaquín, con algo tan normal como un rostro... aunque claro, no es el rostro en sí, sino la persona dueña de él que logra inspirar.
ResponderEliminarEs la primera vez que sé de ti, no será la última, me quedo siguiéndote de visita permanente.
Un abrazo.
Primero darte la bienvenida a esta humilde morada y segundo que me encantó ver como escribes. Muchas gracias por leerme y opinar de una forma muy coherente.
EliminarUn cálido abrazo, Carla.
Since losing my soul mate I have discovered that as long as the memories remain bright the face of a loved one and the smile are like a picture in the mind. I hope the new week is inspirational for you.
ResponderEliminarThank you very much because it is precisely that, the face of the person is what inspires and makes you describe all these emotions with or without metaphors. A hug and happy day !!!
EliminarY tu poema enamora. Besos.
ResponderEliminarA ver si la susodicha se da cuenta de ello.
EliminarBesiños, Laura.
Menudo piropo camuflado en poesía.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias, Né. Esperemos que la musa, así lo entienda. Dado que esa inspiración sale gracias a ella...
EliminarSaludos, amiga.