La savia de amar



 

Amar es descubrir un día que la felicidad de otra persona es mi propia felicidad y que este descubrimiento comienza a dar un sentido a mi vida.

El que ama, no duda un instante en procurar el bien de otro aún a costa de sacrificios. En las dificultades, en la distancia, en las enfermedades, cuando estamos solos. Es cuando se pone a prueba -la media naranja- que dice que nos ama.

El enemigo menos conocido y más letal del amor humano, por extraño que parezca; es la monotonía que convierte en rutina, aire enrarecido y aburrimiento al más apasionado ser de este universo.

Se dan casos de amores -casi perfectos- viven sin vaivenes, sin grietas, ni fisuras. Pero es la excepción que confirma la regla. Lo razonable es estar preparados para los momentos críticos y saber hacerles frente cuando es necesario.

Dos vidas, pueden encontrarse, pronto o tarde y orientarse en sentidos opuestos; pero nada impedirá que la fuerza de Cupido les haga girar de tal manera, que al menos en algunos aspectos se encuentran caminando en la misma senda.

El amor no puede estar lejos de la felicidad, porque en buena medida son cosas emotivas. Difícilmente encontrarnos felicidad que no esté acompañada de amor, ni amor que no nos proporciones felicidad.

No hay que dudar en pedir perdón y disculparse, cuando cometemos errores, fallos o faltas de delicadeza. Siempre hay que adelantarse -en este terreno- con la persona que convives.

Se dice que el amor es ciego porque a veces no atiende a razones; de ser así, se trata de un amor un poco inmaduro, sobre todo inconsciente que luego nos pasa factura. Es necesario que precise del conocimiento y que sea consciente, sino estaremos avocados al fracaso. En cualquier caso, el AMOR debe ser receptivo y no sordo. Escuchar y hablar en un 50% por ambas partes, para que el equilibrio de la balanza sea real. Llenarse de esencia y presencia de la persona que amamos es la mejor forma de demostrarse que el amor es amor, que la vida es vida, y qué si queremos querernos y amarnos mutuamente tiene que existir un fuego cruzado, cargado de oxígeno suficiente para demostrarnos a nosotros mismos, que el amor está impregnado de admiración, de respeto mutuo, de sacrificio, de donación, de responsabilidad compartida, de comprensión y sobre todo; de perdón.

Con todo esto el AMOR siempre se alimenta, se nutre, cada día, del más puro Cupido. El roce hace el cariño y lo mantiene; es tonificante, siempre positivo, hace rejuvenecer, reporta alegría y siempre nos permite vivir la vida en su estado más puro y natural -la esencia de Cupido- es curativa, por eso siempre hay un denominador común que ningún cónyuge o pareja se siente o se considere más que el otro. En la humanidad -todos somos iguales- y que nunca prevalezcan las partes profesionales por encima de las personales. Porque al fin y al cabo somos personas humanas y no monos desnudos.

@Joaquín Lourido

Comentarios

  1. Que bien describes el amor, algunos lo complican siendo tan sencillo. "amar es no pedir nunca perdón" ¿recuerdas de que pelicula es?. Un abrazo

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    1. Gracias Ester por tus palabras. Si no recuerdo mal es de la película "Love Story"
      Estás en todo amiga. Un fuerte abrazo y feliz finde !!

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  2. Es muy interesante considerar y reflexionar sobre esos puntos de vista planteados.
    Un abrazo

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    1. Totalmente de acuerdo. Justamente es eso y que cada cual desde su óptica pueda opinar de manera distinta y llegar al mismo resultado final.
      Un fuerte abrazo.

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  3. Respuestas
    1. Ya sabes, en ningún lado. Todo es cuestión de aprender cada día, querida Tracy. Y es bueno para tod@s.
      Un cálido abrazo.

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En el fulgor del horizonte estoy naciendo y soy el día que llega para cuidarte. @J. Lourido